Y deja de malgastar tiempo tratando de que te escuchen personas a las que no les interesa tu producto

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Sed quid ages tandem, si utilitas ab amicitia, ut fit saepe, defecerit? Deque his rebus satis multa in nostris de re publica libris sunt dicta a Laelio. Satisne ergo pudori consulat, si quis sine teste libidini pareat? Itaque contra est, ac dicitis; Ergo hoc quidem apparet, nos ad agendum esse natos. Duo Reges: constructio interrete.

Quod si ita sit, cur opera philosophiae sit danda nescio. Sic consequentibus vestris sublatis prima tolluntur. Quae quidem sapientes sequuntur duce natura tamquam videntes; Qui autem diffidet perpetuitati bonorum suorum, timeat necesse est, ne aliquando amissis illis sit miser. Et ais, si una littera commota sit, fore tota ut labet disciplina. Sed haec quidem liberius ab eo dicuntur et saepius. Verba tu fingas et ea dicas, quae non sentias?

Te voy a dar una información muy valiosa, quizá la más valiosa de la que vas a disponer cuando utilices tus medios digitales (página web, redes sociales, email, etc.) para hablar de tu marca. Porque es posible que estés contándole al mundo entero los beneficios de tu producto o servicio. Si es así, tengo que decirte que estás perdiendo tiempo y dinero. ¿No crees que es más efectivo hablarle directamente a quien realmente quiere escucharte?

Cuando descubrí que todo gira en torno al cliente, empecé a enfocar mis proyectos y, más adelante, mi negocio, de una manera más efectiva. Y fue entonces cuando empezaron a llegar los resultados.

Jaime Collazos

La primera vez que oí hablar del 'avatar de cliente'

No te agobies si no sabes cómo hacerlo. Te entiendo. Yo también pasé por eso. Recuerdo la primera vez que me hablaron del ‘avatar de cliente’ y me aconsejaron hacerlo para un proyecto que tenía entre manos. Un proyecto de viajes y fútbol. Pensé que me haría perder el tiempo. «¿Para qué necesito yo hacer eso si sé perfectamente lo que quiero ofrecer y cómo hablar de ello? ¡Llevo más de diez años hablando de fútbol!», pensé.

Un tiempo después, tras muchas horas de dedicación y de crear contenido, encontré la respuesta: no se trata de lo que yo quiera ofrecer (mi marca no es la protagonista de la historia), sino de lo que mi cliente necesita. Debía encontrar ese punto en común. Al descubrir que todo gira en torno al cliente, a sus deseos y problemas, empecé a enfocar mis proyectos y, más adelante, mi negocio, de una manera más efectiva. Y fue entonces cuando empezaron a llegar los resultados.

Avatar de cliente - Banquete de ideas 2

Quod si ita sit, cur opera philosophiae sit danda nescio. Sic consequentibus vestris sublatis prima tolluntur. Quae quidem sapientes sequuntur duce natura tamquam videntes; Qui autem diffidet perpetuitati bonorum suorum, timeat necesse est, ne aliquando amissis illis sit miser. Et ais, si una littera commota sit, fore tota ut labet disciplina. Sed haec quidem liberius ab eo dicuntur et saepius. Verba tu fingas et ea dicas, quae non sentias.

¿Cómo construir el avatar emocional?

Te voy a contar los tres pasos que debes dar para construir tu avatar emocional. Es importante que te enfoques en tu cliente ideal, ese con el que quieres trabajar y al que realmente quieres ayudar. Tira de imaginación, pero piensa en cualidades, deseos, problemas, etc. reales de personas reales.

Avatar de cliente - Banquete de ideas 2
  1. Haz un perfil demográfico. Céntrate en su faceta más personal para que puedas llegar a visualizarle.
  2. Identifica cómo es un día cualquiera en su vida, desde que se levanta hasta que se acuesta.
  3. Trabaja su perfil psicográfico. Aquí tienes que descubrir qué le motiva y qué le mueve en la vida, las cosas que le frustran, que le emocionan… En definitiva, por qué hace lo que hace. Cuando sepas qué quiere y qué le impide conseguirlo, tendrás las clave para conectar con tu potencial cliente.

¿Para qué sirve el avatar emocional?

Conocer a tu cliente ideal te dará una información muy valiosa para que tu estrategia de marketing sea realmente efectiva. Si no dedicas el tiempo necesario a construir tu avatar emocional, tus mensajes perderán efectividad y tus potenciales clientes no entenderán de que manera les puede ayudar tu producto o servicio y, por lo tanto, no sentirán la necesidad de comprarte.

Descubrirás todo esto:

  • Deseos. Qué quiere y qué mueve a actuar a tu cliente.
  • Problemas. Qué le impide conseguir eso que quiere.
  • Miedos. Qué temores tiene en relación a tu sector.
  • Valores. Qué territorio único compartes con tu potencial cliente.
  • Transformación. Qué le haría sentirse realizado.